Vivo solo. Entre mis fetiches y fantasías esta el vestirme de chica. Solo en la intimidad y como aporte al juego de la pareja o en grupo, si se diera el caso. No soy CD, solo un chico muy vicioso y con ganas de experimentar nuevas sensaciones.
Me gustaría encontrar una mujer o chica trans de mente abierta y con mucha complicidad conmigo. Soy un alma libre, risueña, cachonda, noble, afable, cariñosa, melosa, a veces muy inocente, caballerosa, cómplice. Soy atento, servicial, muy honesto, ardiente, pasional, conciliador, intelectual y muy sociable.
Me encanta todo lo que sea experimentar sensaciones y fantasías. Me gusta que haya juego, complicidad y experimentación hasta donde podamos llegar cada uno. Me encanta el mundo swinger y liberal, siempre como un aporte más en pareja o como experiencias nuevas.
Soy pasional, fogoso, besucon y me gusta mucho hacer subir la tensión del momento. Me gusta exhibirme, ya que antes fui stripper y algo vicioso en el campo sexual. A la vez que soy honesto con ello, también soy un trozo de pan como personal, ya que lo cortes, no quita lo caliente.
En la pareja valoro el ser amigos y amantes por delante de todo, que se cree una conexión inseparable, que haya complicidad. Valoro el afecto, besos, abrazos, cariño, mimosidad, condescendencia, alegría, confianza, sinceridad, pasión y respeto a la libertad individual de cada uno. Tan sólo pido Lealtad.
Entre mis fetiches y fantasías esta el vestirme de chica. Solo en la intimidad y como aporte al juego de la pareja o en grupo, si se diera el caso. En relaciones con chicas trans o femboys suelo ser activo, aunque mantengo la fantasía de ser pasiva, sólo con dotación similar a la media asiática.
Me pone la lencería y los tangas, que me susurren en la oreja mientas me la mordisquean y me tocan los pezones. Me pone la intensidad de los besos y las caricias, un mordisqueo en los labios, besar con pasión. Me pone una mirada lasciva, un goloso preámbulo, y en el sexo, de todo y más.
No me gusta el autoritarismo, los celos, las relaciones tóxicas, el pensar que eres propiedad de alguien. No me gusta la gente que grita y habla despectivamente. No me gusta la gente irrespetuosa, los que se pasan de rosca, y sobre todo no soporto el machismo.
Puede que no pueda llevarte de viaje o de compras, pero lo que también se, es que si me lo propongo puedo hacerte tocar el cielo.
Si se acerca el fin de semana y no me surge ninguna cita, no me corto ni un pelo en salir solo, aunque me sentiría mucho mejor en agradable compañía de alguna atractiva e interesante mujer o chica trans.
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