Cuando el amor toca las puertas de un corazón noble como el mío, evidentemente, me vuelco en apostar por el conocimiento con esa persona, no por compromiso, sino por libre elección, porque se siente y se palpa en tu interior, que cuando alguien merece la pena conocer, no deseas interferencias de ningún tipo.
Muchos
pueden pensar lo típico de que “el amor es ciego” y bla, bla, bla,
evidentemente, y qué?. Estamos en esta vida para aprender y disfrutar de las
vivencias que decidimos vivir. No tenemos un palantil para adivinar el futuro,
ni lo necesitamos, porque el tiempo es una medición temporal inventada por el
hombre. Vivamos el momento y sintamos, amemos, bailemos, cantemos, en
definitiva vivamos.
Aunque
pueda parecer una bala sexualmente perdida, siempre he sido hombre de una sola
mujer, y lo que haga o decidamos en pareja, no es de incumbencia de nadie, ya
que si esa persona que tanto admiro y me cala por momentos, me acepta como soy,
ya tiene mucho ganado. Así pues, este blog seguirá activo, pero mi corazón está
ya servido, y ya tiene propietaria, porque así lo he decidido, y encantado
estoy de ello.
